Preso en mi interior en la carcel de mis deseos,
mi mayor condena es no poder amarte que pena,
tengo mi libertad pero no conozco tu felicidad.

Te escribo una carta con el sentir que describo
en mis oxidados barrotes por el tiempo ya olvidados,
un latir que presiente nunca estaras en mi presente.

Atormentado con rostro desolado,tu ya conoces el amor
y yo el desamor quiero estrecharte contra mi cuerpo amarte,
que sera del futuro si en mis entrañas hay ladrillos que
conforman un muro,el augurio de mi cauteverio.

Como un lirio que por las mañanas ya no siente delirio,
patios de paseo por la tarde aunque mi caminar siempre
arde en la destreza de mi alarde por no decir un te quiero
fuy un cobarde.

Tu ya estas casada y de mis cartas un poco cansada,
me crie contigo y orgulloso a dios se lo digo me conformo
con ser tu amigo.

Ya biene el carcelero del sueño rumbo hacia mi como un
velero desvelo en el universo de un verso al aire regalo
de un beso.

Autor-Jose Romeo-Lectores inquietos